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6 señales de que estás listo para un ascenso, según un directivo de RRHH con 36 años de experiencia

Un ascenso puede significar un nuevo puesto de trabajo o una mejor posición, pero también puede suponer un aumento de sueldo o una mejora del paquete de prestaciones.

Un ascenso es señal de progreso, de mejora y, a veces, de reivindicación. Es el reconocimiento de que el trabajo duro da sus frutos.

Las personas ascienden por distintas razones. Puede que hayan conseguido una nueva cualificación profesional, como en el caso de los contables, abogados o médicos. También puede deberse a que se han alcanzado hitos, se han captado nuevos clientes o se han recibido comentarios positivos de estos.

Sea cual sea el caso, aquí tienes 6 señales de que podrías estar a punto de conseguir un ascenso en tu trabajo.

Que haya cambios en la organización

Fíjate en los cambios que se producen en tu empresa. ¿Se está ampliando o reestructurando, o han ascendido a tu jefe? Los cambios en una organización siempre ofrecen oportunidades y puede que inesperadamente te destinen a un nuevo puesto.

Sin embargo, en algunas compañías ya consolidadas, la cadena de sucesión puede ser más concreta. Mi segundo trabajo, por ejemplo, fue en Ford, una empresa muy estructurada en la que tu carrera estaba planificada para los 5 o 10 años siguientes.

Este planteamiento funciona en algunas compañías, pero tiene la desventaja de que se rompe cuando la vida se interpone en el camino. Creo que hay que encontrar un equilibrio entre planificarlo todo y ser flexible.

Sin embargo, para muchas empresas, la reorganización del lugar de trabajo crea espacio para los ascensos.

Que te hagan comentarios positivos

Deberías mantener conversaciones periódicas sobre tu rendimiento. Si recibes comentarios positivos, sabrás si tu jefe está satisfecho con tu trabajo. También es posible que te pregunten por tus objetivos profesionales, lo cual puede ser una señal prometedora.

Que te pidan que representes a la empresa

Los mandos que estén por encima de ti pueden animarte a asistir reuniones o a participar en actividades fuera del trabajo en nombre de la empresa. Es posible que te pidan que actúes como representante de la organización o que des charlas en eventos. Aunque no es garantía de ascenso, es una prueba más de que se te valora en el trabajo y de que se te puede tener en cuenta cuando llegue el momento.

Que te presenten a gente nueva

Que te inviten a conocer gente nueva, ya sea en reuniones o presentándote a clientes, es otro indicio importante de que valoran tus opiniones y tu contribución a la empresa.

Que te pidan tu opinión

Si tu jefe te pide a menudo tu opinión, es una señal positiva. Demuestra que respeta tu criterio y aprecia tus comentarios. Aprovecha estas oportunidades para tomar la iniciativa y demostrarle tu valía. Hazlo de forma sutil: ofreciéndote voluntario, redactando propuestas o asumiendo responsabilidades adicionales. No olvides nunca que hacer quedar bien a tu jefe es una forma estupenda de destacar.

Que te den más responsabilidades

Que te pidan que asumas responsabilidades adicionales es otra señal de que puedes optar a un ascenso. Un ejemplo habitual es que te pidan que te encargues de más trabajo o de nuevos clientes. También se te puede pedir que sirvas de mentor a miembros menos experimentados del equipo o que dirijas cursos de formación.

Si quieres que te asciendan, debes intentar asumir cada vez más responsabilidades, ya que eso demuestra tu voluntad de aprender y añadir valor. Recibir una nueva responsabilidad es una oportunidad para que los jefes evalúen tu idoneidad para un nuevo puesto. Y para ti, es una ventana para demostrar tu valía.

Si lo tienes claro, pide directamente el ascenso

Si no estás seguro de si eres candidato a un ascenso, pregúntaselo directamente a tu jefe. Con demasiada frecuencia, los empleados dan por sentado que su jefe sabe que quieren ascender. Las personas que se esfuerzan constantemente por ascender deberían tener una conversación clara sobre las promociones al menos una vez al año.

Mi consejo es que preguntes a tu jefe: «¿Podemos tener una conversación sobre mí y el punto en el que me encuentro?» .Esta conversación puede darse durante una evaluación, puede surgir en un viaje en coche o incluso sutilmente tomando un café.

Puedes ser directo: deja claro que crees que estás preparado para ascender y argumenta por qué deberían tenerte en cuenta. Después de la conversación, deja por escrito dónde quieres estar y cuánto tiempo quieres tardar en conseguirlo.

¿Hay que aceptar un ascenso si te lo ofrecen?

Muchas veces nos encontramos ante el clásico enigma en el que a alguien se le pide que desempeñe una función diferente de la noche a la mañana, sin apenas preparación. Un ascenso no siempre es lo mejor para ti y puede que no decidas aceptarlo si te lo ofrecen.

Dependiendo del grado de ambición, suelo aconsejar aceptar el ascenso y esforzarse al máximo, al tiempo que se pide formación, apoyo y orientación para prosperar en el nuevo puesto.

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