Kat Hunt nunca quiso trabajar desde casa, así que ahora trabaja desde la casa de otra persona.
Hunt, que trabaja en finanzas en Portland (Oregón, Estados Unidos), necesitaba un lugar para que algunos miembros de su equipo se reunieran en Nueva York. Así que se puso en contacto con Radious, una empresa de Portland que permite a la gente alquilar sus casas a empresas como espacios de reunión para el día.
Hunt quería un lugar que no fuera el típico WeWork. Su equipo necesitaba dispersarse durante parte del día y reunirse para comer. La respuesta: una casa de piedra rojiza de tres plantas en Brooklyn con cocina completa, zonas de reunión y televisión inteligente.
«Sin duda, era un entorno diferente al de un espacio de coworking«, explica a Business Insider Hunt, directora sénior de tecnología climática y capital privado de Earth Finance, una empresa de asesoramiento financiero y estrategia de reducción de emisiones netas.
La búsqueda de algo diferente que ayude a reunir de nuevo a los trabajadores ha hecho que los empresarios adecenten sus oficinas y las nuevas empresas intenten atraer a quienes pueden trabajar desde cualquier lugar, al menos parte del tiempo. El resultado: los afortunados empleados pueden instalarse con sus portátiles en lugares elegantes.
Eso es lo que buscaba Hunt cuando empezó a buscar algo fuera de lo común. Buscaba salas privadas, un lugar con asientos cómodos para reuniones informales y un televisor grande para ver los archivos de Excel.
«Quería esa variabilidad», dice. «Y quería que tuviera un ambiente más fresco que algunos de los espacios de coworking que encuentro».
También era su primera reunión en persona con un nuevo equipo. Cuando Hunt estaba planeando la reunión, pensó en cómo la pandemia impidió a muchos jóvenes disfrutar del tipo de experiencias divertidas que ella tuvo cuando empezaba su carrera en San Francisco.
«Se me permitía trabajar desde casa, pero nunca quise hacerlo», cuenta Hunt. Esa fue una de las razones por las que «quería que este primer inicio fuera un día significativo para nosotros como equipo», añade. «Y creo que al ser una empresa semiremota, es importante que tengamos estos puntos de contacto».
Radious cuenta con una red de viviendas de alquiler en Portland, Milwaukee y la bahía de San Francisco. La startup ofrece ahora un servicio para ayudar a las empresas a conseguir espacios de reunión fuera de sus mercados principales. Así que pudo conseguir la casa de piedra rojiza en Nueva York para Hunt.
Amina Moreau, CEO y cofundadora de Radious, explica a Business Insider que el nuevo servicio nacional ayudó a la empresa a atender a los clientes existentes y a entender qué nuevos mercados podrían querer sus servicios.
«Hemos llegado a un punto en el que, si hay demanda de espacio, es bastante eficiente para nosotros encontrar propietarios, antiguos anfitriones de Airbnb y aquellos que tienen propiedades que generalmente están infrautilizadas», explica.
Muchas propiedades que se alquilan por la noche para uso personal tienden a estar ocupadas los fines de semana, pero tienen períodos de calma durante la semana, cuenta Moreau. Añade que el negocio de la empresa de alquilar solo para uso diurno y para empresas puede ayudar a compensar parte de la inactividad.
«Los días laborables son nuestro pan de cada día, ya que somos una plataforma de trabajo», explica Moreau.
«No puede ser solo una caja blanca»
No solo las startups intentan atraer a los trabajadores. Hay antiguos espacios industriales como la nueva «ciudad universitaria» de Y Combinator en un muelle histórico de San Francisco, la oficina de Google en una antigua estación de tren de Nueva York, lujosos espacios de coworking con vistas espectaculares e incluso casas particulares.
Y Combinator, la aceleradora de startups de Silicon Valley, trasladó su sede de Mountain View (California) al astillero Pier 70 de San Francisco para hacer más atractivo el trabajo en persona. En uno de los edificios, hay una gran sala bien iluminada con mesas de madera donde los fundadores pueden comer. A principios de este año, Y Combinator se amplió a un edificio vecino.
Ryan Masiello, cofundador y director de estrategia de VTS, una empresa de tecnología inmobiliaria comercial, cuenta a BI que hace tres años se inició una carrera armamentística por las comodidades, cuando los empresarios se dieron cuenta de que llamar a los trabajadores para que volvieran a la oficina sería todo un reto.
Ello ha dado lugar a elementos tan llamativos como canchas de baloncesto cubiertas de tamaño natural. En Nueva York, los googlers se trasladaron a la nueva oficina de la empresa en febrero. El espacio cuenta con terrazas y algo más de media hectárea de plantas en el nivel de la calle, que fue construido como terminal ferroviaria en la década de 1930.
JPMorgan está construyendo una torre de 60 pisos en Park Avenue, Nueva York, en el emplazamiento de la anterior sede del banco. La estructura contará con espacios para yoga, ciclismo, fisioterapia y otros tratamientos médicos. También tendrá terrazas y una zona de restauración. La empresa es uno de los grandes bancos que llaman a los trabajadores a volver a la oficina.
Clelia Warburg Peters, socia directora de Era Ventures, una empresa de capital riesgo centrada en la tecnología inmobiliaria, declaró anteriormente a BI que muchas oficinas intentarían transformarse en algo parecido a una tienda Apple para resultar más atractivas a los trabajadores.
El intento de encontrar lugares interesantes para que los trabajadores hagan sus cosas es la razón por la que Radious ha ofrecido casas extravagantes, subraya Moreau. La empresa sigue buscando nuevos espacios para ofrecerlos en alquiler a las empresas, pero el lugar tiene que ser de fácil acceso y tener carácter, añadió.
«Tiene que ser un espacio inspirador», sentencia Moreau. «No puede ser solo una caja blanca».