Ya sé que la venta a puerta fría da algo de temor, pero la verdad es que funciona, sobre todo cuando estás empezando a captar tus primeros clientes.

Así que te recomiendo que, si no lo has hecho nunca, pruebes.

Y si ya haces contactos a puerta fría, creo que este email te puede ayudar a mejorar tu tasa de respuesta.

¿Qué ventajas tiene la puerta fría?

Aunque es algo que puede dar reparo de primeras, como te digo, tiene sus ventajas.

Lo primero ya te lo he comentado antes. Puede que sea una de las formas más rápidas de conseguir clientes cuando estás empezando o tienes poca experiencia.

Hay que currárselo y no es un sistema de captación automatizado como otros, pero a cambio, no necesitas absolutamente nada para empezar.

Ningún tipo de infraestructura, ni de funnel, ni siquiera una landing de venta.

Sólo tu email y tus ganas de comerte el mundo.

Además, es una buena forma de aprender a vender.

Primero, porque es una forma de hablar con tu cliente y de conocerle mejor.

¿Qué necesita de verdad? ¿Qué problemas tiene de verdad? ¿Cómo le puedes ayudar?

Por mucho que ya hayas hecho el ejercicio del cliente ideal, no es hasta que te pongas manos a la obra que empezarás a afinar bien el tiro con tu cliente.

Y segundo, el email es un canal que permite probar distintos mensajes o distintos enfoques hasta encontrar las palancas que mejor te ayuden a vender.

No contactes a todo el mundo sin más.

Vale, para empezar, ¿a quién deberías contactar?

Para asegurarte de emplear bien tu tiempo, no contactes a todo el mundo sin ton ni son.

Analiza antes.

Mira, te interesa contactar a gente que cumpla estos dos requisitos a la vez:

Puede invertir.
Quiere crecer.

Recuerda, cumple los dos requisitos a la vez.

Si solo cumple uno, no te digo que no vaya a funcionar, pero te va a costar más cerrar ventas.

Dicho esto, aquí te dejo un tip para encontrar posibles clientes a los que contactar:

Ve a LinkedIn y busca CEOs, fundadores o cofundadores, dueños de empresa, autónomos, etc…

Luego, busca su web y analiza el tráfico que reciben tanto de pago como orgánico.

Si apenas reciben tráfico orgánico pero sí reciben bastante por anuncios, indica que tienen presupuesto para marketing y que, por tanto, podrían convertirse en tu cliente.

Así que a por ellos.

Como te digo, esto solo es una forma de encontrar posibles clientes, pero hay más.

Eso sí, te vas a tener que mover.

Analiza sus webs, sus redes sociales, navega por foros o ve a eventos donde tu posible cliente pueda estar y consigue sus contactos.

Cuanto mejor escojas a quién contactar, más “fácil” será contactar y cerrar ventas.

Investiga a la persona a la que vas a escribir.

Contactar a puerta fría no consiste en crear un email genérico y enviárselo a todo el mundo.

Bueno, lo puedes hacer, pero no va a funcionar.

Esa forma de vender solo funciona cuando puedes contactar a miles de personas, como hacen las operadoras de teléfono.

Tú no tienes ese músculo, así que tenemos que trabajar de forma más inteligente.

Una vez que tengas listadas posibles personas a las que contactar con lo que hemos visto más arriba, investígalas.

Esto te permitirá enviar mensajes más personalizados, lo que aumentará tu tasa de respuesta (lo veremos a continuación).

Cómo redactar el email que vas a enviar a puerta fría

Lo primero, y muy importante (esto ya lo he dicho en algunos de mis emails):

Que no parezca que estás desesperado por vender.

No hay nada que te aleje más de la venta que mostrar desesperación.

Por favor, intenta no parecer el típico tío que está desesperado por ligar y al que todas rechazan.

El asunto es importante

Ok, aquí te voy a dar dos consejos: el típico, y el atípico.

En el consejo típico te diría que pongas el nombre del receptor en el asunto, ya que eso siempre llama la atención.

Pero que no parezca spam.

No pongas cosas como “Oferta exclusiva” o cosas así.

Un ejemplo de asunto típico podría ser:

Borja, creo que sé como ayudarte a conseguir más tráfico

Con el “creo” muestras una humildad que no suele ser habitual en los asuntos, y que podría llamar más la atención porque se aleja totalmente del spam.

Ok, ahora voy con el consejo atípico.

Ya sabes que muchas veces digo que es importante diferenciarse, así que aquí te voy a dar dos ideas más arriesgadas para el asunto del email.

¿Qué podrías perder por probar?

Primera idea: No poner asunto.

Segunda idea: Poner una falta de ortografía en el asunto.

Nadie se esperaría que en un email comercial no haya un asunto o que haya una falta de ortografía, ¿no crees?

Solo con esto, de repente, has conseguido que tu email destaque entre todos los demás, que no es poco.

Pruébalo. Pero no en uno o dos emails, pruébalo en un montón de emails y a ver si consigues más aperturas y más respuestas.

El cuerpo del email

Ok, has conseguido que abran tu email.

Ahora no hay que cagarla aquí.

Te voy a dar también dos consejos, el típico y el atípico.

El consejo típico sería que hicieras un email tipo sandwich.

Esto es cuando en un email empiezas diciendo algo bueno, luego algo malo y, finalmente, terminas con algo bueno otra vez.

Por ejemplo, una estructura podría ser:

Presentarte.
Decir dónde le has encontrado.
Decir que te gusta mucho algo que has visto/leído sobre él o sobre su empresa.
Decir el problema que has detectado.
Decir a qué te dedicas y cómo podrías ayudarle.
Invitarle a seguir charlando.
Despedida.

Con esta estructura tipo sandwich lo malo se diluye un poco y no haces sentir mal a nadie.

Estos emails funcionan, pero aquí va un spoiler.

Spoiler: remover a la persona que te lee ayuda a vender más.

Así que vamos ahora con el consejo atípico.

Consejos, más bien.

Se breve.
No saludes.
No te despedidas.
No metas imágenes.
Evita tecnicismos. No le hables en chino.
Mete una palabra extraña, que llame la atención.
Esto funciona muy bien en copywriting porque ayuda a romper el ritmo. Si alguien lee en diagonal y la ve, le picará la curiosidad y leerá todo el email.
Mete algo de información sobre el receptor que hayas encontrado en internet

Ojo, no te estoy pidiendo tampoco que seas un borde 😇

No seas borde, pero tampoco te desagas en halagos, en saludos, en gracias y en porfavores.

Aquí va un ejemplo de cómo podría ser un email atípico.

(Sin asunto)

Soy un abogado reconvertido que ama el SEO.

Me dedico a hacer que las empresas vendan más haciendo que aparezcan en los primeros resultados de Google. Por eso me encantaría conocerte.

¿Me concedes una conversación?

Si es que no, con que me respondas con un “Casi cuela, pero va a ser que no” ya soy feliz.

PD: me ha encantado verte en XYZ. Estoy totalmente de acuerdo con que XYZ. (no más de 2-3 líneas).

Como puedes ver, este email cumple todo esto:

Es breve.
Sin saludo.
Sin despedida.
Sin imágenes.
Sin tecnicismos.
Meto una palabra extraña que nadie espera ver en un email así (una expresión en este caso: “casi cuela”).
Termino con algo de info sobre el receptor.

Y como ves, no es un email borde.

No hace falta ser borde o antipático para no mostrar necesidad por vender.

Solo hay que ponerle algo de ingenio.

¿Y si la persona responde?

🍾

Si la persona te responde, has conseguido un grandísimo avance.

Ahora no metas la pata.

Recuerda: no muestres desesperación en la conversación que viene después.

Para ello, te voy a dar dos consejos:

El primero es que no respondas al instante.

Deja pasar algunas horas. Incluso un día.

Que no parezca que estás todo el rato mirando el teléfono esperando a que la persona que te gusta te responda.

El segundo es que no te muestres excesivamente disponible.

No le digas que mañana mismo podéis empezar.

Primero vamos a hablar y luego ya veremos.

Recuerda, la mentalidad es que él te necesita a ti, no tú a él.

Consejos finales.

Con esto voy a ir terminando ya el email, que al final siempre me enrollo.

No pienses demasiado, simplemente hazlo.

Probar una cosa una o dos veces, no es probar.

Si quieres probar alguno de los consejos atípicos, hazlo durante muchos días seguidos.

Ve haciendo ajustes y pruebas, y me cuentas.

Inténtalo.

Un día escuché por ahí a una persona que decía que no estaba de acuerdo con la frase el “no” ya lo tienes.

Decía que eso no es así. Que el “no” no lo tienes hasta que no recibes un NO.

Y estoy de acuerdo con ella.

Y, por último, impermeabilizante al “no”.

El “no” de un cliente no es hacia ti como persona, es hacia tu propuesta, así que no dejes que eso te afecte.

Simplemente, sigue mejorando tu propuesta y tus dotes de venta y pronto los “síes” empezarán a ser más frecuentes.

Y ahora, cuéntame. ¿Envías emails a puerta fría? ¿Qué es lo que mejor te funciona? ¿Vas a probar algo de lo que has visto en este email?

Soy todo oídos.

Borja Navarro
Growth Manager en DinoRANK

Deja una respuesta

Puede interesarle:

Los influencers, un «hype» de ayer y hoy: así eran los prescriptores en tiempos pretéritos

Los influencers parecen a bote pronto hijos de la era moderna. Se han criado, al fin y al

Estas son las claves de una estrategia de marketing exitosa

El gran enemigo de la estrategia es la impaciencia. También, la ignorancia. Y, aunque duela reconocerlo,

No iguale el precio de su competencia

Suele pasar: está en su oficina, disfrutando de su café, y suena el teléfono. Es un