La inteligencia artificial (IA) es mucho más que un mero «hype» en la industria del marketing, que habitualmente se rinde a los pies de casi todas las modas (pasajeras o no) que emergen en el horizonte.
El ritmo absolutamente encabritando al que se desarrolla la tecnología más pujante del momento supera incluso las previsiones más optimistas y está sentando nuevos y revolucionarios estándares que prometen poner patas arriba toda una plétora de ámbitos de actividad.
Se espera, por ejemplo, que en 2026 el 90% del contenido que circula en la red de redes lleve la rúbrica de la IA generativa.
La IA está teniendo un impacto de primerísimo orden en la industria del marketing (y más lo tendrá aún en los años venideros). Pero, ¿cómo puede este sector surfear la ola de la IA (evitando eventuales ahogamientos) y convertir esta tecnología en su más firme aliada?
En un artículo para W&V Johannes Plass propone un plan de 5 pasos para integrar la IA en el departamento de marketing:
Paso 1: Fase de exploración
En esta primera etapa hay que comprender adecuadamente lo que significa la IA para la marca u organización que se dispone a abrazar esta tecnología.
Es el momento de intercambiar conocimientos sobre la IA a nivel interno en el seno de la compañía, de buscar asimismo «inputs» de naturaleza externa y de crear, si hace falta, un equipo específico volcado en este tema en el departamento de investigación y desarrollo.
En la fase de exploración es vital que todo el mundo tenga una visión general de la IA para poner en común las posibilidades emanadas de esta tecnología de nueva hornada.
A la IA hay que aproximarse además tanto en el plano técnico como social y, en base a los conocimientos adquiridos sobre esta tecnología, hay que dar forma a una suerte de visión sobre la inteligencia artificial.
Paso 2: Descubrir el potencial de la IA mediante el desarrollo de talleres
Los talleres son una manera eficaz de liberar el poder creativo agazapado en las entrañas de una organización y de iniciar la integración de la IA en el departamento de marketing.
Es una buena idea que tales talleres sean dirigidos por aquellas personas que en el paso 1 han comprendido adecuadamente todo aquello de lo que es capaz la IA y que puedan, por ende, visualizar el impacto de esta tecnología en los entornos laborales (para extraer eventuales soluciones del vientre de la inteligencia artificial).
Los «hackathones» con expertos en IA demuestran asimismo el potencial de la IA y inspiran a los equipos de trabajo a la hora de abrazar esta tecnología.
Paso 3: Empezar poco a poco y fijando objetivos sencillos
Una vez hayan sido comprendido apropiadamente el potencial de la IA, llega el momento de comenzar a poner en práctica esta tecnología.
A la hora de comenzar a utilizar la IA, es mejor concentrarse en primer lugar en soluciones simples y sencillas que se apoyen, por ejemplo, en modelos personalizados que echen anclas en herramientas de uso general como OpenAI o Stable Diffusion.
En vista de la creciente complejidad del universo del software, la simplicidad debería ser el «leit motiv» que guíe todos los procesos en esta fase. Y en aras de esa simplicidad puede buscarse igualmente el soporte de agencias externas o socios tecnológicos.
Paso 4: Fase de prueba y aceptación
Las innovaciones logran prevalecer cuando actúan en pro de la conveniencia de los usuarios. En este sentido, deben ser descartadas todas aquellas herramientas de IA que hagan las cosas aún más complejas y tediosas.
Es preferible posar la mirada en herramientas que apuesten por un enfoque similar al de los videojuegos y que promuevan tareas que ganan poco a poco en dificultad a medida que el usuario pasa de nivel. Antes de hincar el colmillo a aplicaciones con un nivel técnico complejísimo es mejor concentrarse en este tipo de herramientas.
Paso 5: Fase de implementación
Cuando hayan sido completados los cuatro primeros pasos, los trabajadores involucrados en el proceso de adopción de la IA dejarán de ser meros aprendices para convertirse en expertos en la materia.
Llega entonces el momento de desarrollar las primeras soluciones de IA de naturaleza propietaria para extraer el máximo jugo a esta tecnología y imbricarla de lleno el día a día laboral del departamento de marketing.