En las redes sociales abundan los contenidos arrebatadoramente hipnóticos que se las ingenian para pegarse como lapas a los ojos del espectador, pero también contenidos que el usuario regatea de manera consciente y que consiguen incluso malograr su experiencia en estos canales. De acuerdo con un reciente informe llevado a cabo en Estados Unidos por Integral Ad Science, la inmensa mayoría de los internautas confiesa haberse topado con contenido indeseable en las plataformas 2.0 y uno de cada cuatro usuarios constata asimismo que el volumen de este tipo de contenido ha pegado el estirón en el transcurso del último año.
El tipo de contenido de naturaleza cuestionable del que más rehúye el usuario en las redes sociales es la desinformación. El 44% de los usuarios desea regatear este tipo de contenido. Y 4 de cada 10 consumidores subrayan que actualmente hay una especial prevalencia de las «fake news» en las redes sociales, donde la desinformación es particularmente pródiga durante los procesos electorales.
En las redes sociales el usuario rehúye también de manera deliberada del contenido para adultos (37%), el contenido generado por IA y los «deepfakes» (30%) y los mensajes preñados de odio (27%).
Hace asimismo fruncir el ceño a los usuarios que incursionan en las redes sociales el contenido de baja calidad (26%), el contenido pirateado (21%), el contenido que hace uso de un lenguaje ofensivo (20%), el contenido que muestra drogas ilegales (17%), el contenido donde aparece alcohol (17%) y el contenido en el que prima la violencia (17%).
El incremento del contenido generado con IA en las redes sociales está haciendo más receloso al usuario
Sobra la creciente proliferación del contenido generado por IA en las plataformas 2.0, que es una realidad más que palpable para quienes utilizan con regularidad estos canales, el 42% de los usuarios confiesa que la entrada en escena de la inteligencia artificial generativa le hace contemplar con más suspicacia el contenido que se abre paso en su «feed».
Este preocupante dato afecta también inevitablemente a los anunciantes, pues el 46% de los usuarios confiesa que el aumento de las «fake news» en las redes sociales (muchas de las cuales llevan la rúbrica de la IA) merma a la postre su confianza en los anuncios que se abren paso en estos canales. Y en esta misma línea, el 43% de los usuarios contempla de manera menos favorable aquellos anuncios que aparecen en las redes sociales junto a contenido que no está alienado con la imagen del anunciante y que actúa, por ende, potencialmente en menoscabo del «brand safety».
En cambio, el 52% de los usuarios están más prestos a interactuar en las redes sociales con aquellos anuncios que resultan personalmente relevantes para ellos. Además, el 47% de los usuarios están igualmente más predispuestos a recordar los anuncios si sus mensajes están en sintonía con el contenido adyacente.