GrodiTech nació en 2022 con el objetivo de ofrecer soluciones disruptivas que mejoren la eficiencia y la productividad del cultivo en invernadero. «Nuestra misión es proporcionar herramientas que faciliten el relevo generacional en la agricultura, que mejoren el entorno laboral y la calidad de vida de nuestros agricultores y agricultoras, democratizando el acceso a la alta tecnología. De este modo, aseguramos la continuidad de la agricultura como un pilar fundamental de nuestra sociedad», explica Ana Molina, su CEO.

Con estos propósitos en mente, fundó GrodiTech junto a Ángel Camacho, advisor de la startup. Los dos han crecido en entornos agrícolas y esto les permite conocer de cerca los desafíos y la importancia de este sector.

«Los retos en el entorno agrícola son diversos y críticos —señala Molina—. Necesitamos optimizar recursos como agua, insumos, suelo y energía, adaptarnos a la variabilidad climática, mitigar el aumento de plagas y enfermedades y garantizar la seguridad alimentaria en un mundo en crecimiento con desigualdad en el acceso a alimentos nutritivos y seguros. Además, aumentar el valor añadido es esencial para competir en un mercado cada vez más exigente».

«Necesitamos optimizar recursos, adaptarnos a la variabilidad climática, mitigar el aumento de plagas y garantizar la seguridad alimentaria»

Ana Molina, CEO de GrodiTech

Tecnología aplicada a los invernaderos andaluces

Además de la conexión de los fundadores de GrodiTech con la agricultura, ambos cuentan con una sólida experiencia en tecnologías avanzadas como visión artificial, machine learning, robótica y drones, adquirida en otras industrias.

«Soy piloto profesional de drones desde hace más de once años —cuenta la CEO— y he trabajado en diversos sectores, incluida la agricultura de exterior, pero quería explorar su potencial en la agricultura cubierta debido a su mayor productividad y rentabilidad por metro cuadrado de explotación».

Gracias al bagaje profesional acumulado, desde la startup han sabido identificar la urgencia de adaptar estas tecnologías, ya implementadas con éxito en otros países, a la casuística de los invernaderos andaluces y almerienses, centro neurálgico de este sector.

«También notamos la necesidad de complementar la tecnología sensórica, utilizada con éxito en nuestra región. Esta combinación de conocimientos, experiencias y oportunidades de mercado nos llevó a aplicar nuestras habilidades tecnológicas para simplificar las operaciones agrícolas de manera accesible y operativa», apunta la responsable.

Un robot se desplaza sobre el cultivo y recoge parámetros ambientales

Hoy, GrodiTech desarrolla internamente tecnologías para abordar los desafíos que enfrentan diversos actores dentro de la cadena agroalimentaria, adaptadas a los diversos cultivos del sudeste mediterráneo.

Su solución 360º incluye Vega 22, un robot autónomo que se desplaza sobre el cultivo con un sistema de guías diseñado para invernaderos locales como el de parral o raspa y amagado, equipado con sensores y cámaras que toman imágenes de alta resolución.

Este robot se combina con los softwares Grodi Osiris y Grodi Sirona, que procesan las imágenes con IA y algoritmos de aprendizaje automático, y se integran con una aplicación móvil que permite acceder a una recreación de los invernaderos, facilitando la monitorización y toma de decisiones de forma sencilla y visual.

La solución proporciona parámetros ambientales internos y externos precisos del cultivo, cuantificación de la producción y un pronóstico semanal para optimizar el trabajo, la recolección y la distribución.

También identifica plagas y enfermedades mediante el análisis individualizado de cada hoja de cada planta dentro del invernadero, evaluando el riesgo y la peligrosidad según las condiciones ambientales internas de la explotación. «Proporcionamos información precisa de cada punto dentro de la finca, sin necesidad de extrapolaciones», resume Ana Molina.

GrodiTech reduce la incertidumbre en cada campaña

Los beneficios de GrodiTech son significativos, al centralizar el control de todos los invernaderos y cultivos en una sola pantalla, proporcionando información precisa y actualizada. Esto permite a los clientes tomar las mejores decisiones basadas en su experiencia y conocimiento, reduciendo la incertidumbre en cada campaña.

Además, la eficiencia en la operativa diaria mejora, optimizando el cuidado y la recolección, lo que a su vez favorece la comercialización y la competitividad en un entorno de precios volátiles.

Por otro lado, el sistema optimiza el uso de recursos, especialmente insumos, al tratar únicamente las áreas necesarias del invernadero en lugar de aplicar tratamientos de manera indiscriminada. Esto no solo ahorra recursos, sino también tiempo, incrementando así la eficiencia general de las operaciones agrícolas.

Tecnologías fáciles de usar

Las soluciones de GrodiTech están dirigidas a productores agrícolas y comercializadores (incluyendo cooperativas, SAT, etc.) con un perfil orientado a la exportación y grandes volúmenes de hectáreas de producción propias, también a casas de semillas especializadas en el desarrollo y análisis de rendimiento de nuevas variedades de semillas, así como a agricultores dedicados tanto a la producción como a la comercialización propia.

En cualquier caso, son tecnologías intuitivas y sencilla de utilizar, con interfaces amigables que se adaptan a todos los niveles de habilidad. Así lo explica la CEO: «Proporcionamos mapas recreacionales del invernadero con un sistema de colores fácilmente legible para monitorear la salud y la producción de los cultivos con precisión. También acompañamos al cliente durante todo el proceso mediante capacitación y soporte técnico continuo. Nos pueden dejar a nosotros los datos infinitos y los algoritmos avanzados, para que ellos puedan enfocarse en lo que realmente importa: sus cultivos».

En cuanto al coste de implementación, el desarrollo e innovación tecnológica que hay detrás de GrodiTech tiene unos costes de base importantes. «Se trata de una tecnología aplicada, avanzada y pionera con un gran valor añadido para el usuario», dice la CEO.

Esto, para el agricultor, conlleva un desembolso inicial amortizable a corto plazo. «Hay que tener en cuenta que se trata de una inversión, no de un gasto, y que va a tener un retorno altísimo en ahorro en el uso de recursos y en el aumento de la productividad y la rentabilidad. Los beneficios a largo plazo, tanto en términos económicos como operativos, superan ampliamente la inversión inicial».

Con la colaboración de Cajamar Innova y Plataforma Tierra

Ana Molina considera que la integración de la tecnología en la agricultura es fundamental. «Más que una asignatura obligada o verla como un ‘enemigo’, me gustaría que se viera como una oportunidad enorme. La tecnología es una herramienta clave y haciendo buen uso de ella, podemos mejorar nuestro entorno laboral y nuestra calidad de vida. La integración de la tecnología en la agricultura no solo aborda los desafíos actuales, sino que también abre nuevas posibilidades para la sostenibilidad y la rentabilidad del sector,» comenta.

Por eso cree que la digitalización y la automatización son clave para enfrentar estos retos, aunque es consciente que también presentan problemas de infraestructura, capacitación y acceso a datos. «Superar la brecha digital en áreas rurales es esencial para que todos los agricultores puedan beneficiarse de las tecnologías innovadoras. Además, es crucial colaborar con los responsables agroalimentarios para crear un entorno favorable a la innovación, superando barreras regulatorias y políticas que puedan obstaculizar la implementación de tecnologías agrícolas».

Sobre esta necesidad de colaboración, Ana Molina destaca la labor de iniciativas como Cajamar Innova y Plataforma Tierra, ambas puestas en marcha por Grupo Cooperativo Cajamar con el objetivo de impulsar la innovación y la digitalización en el sector agroalimentario.

«Tenemos relación con ellas en cuanto a que colaboramos en proyectos de investigación y desarrollo, así como en iniciativas de formación y capacitación para agricultores. Cajamar Innova y Plataforma Tierra son fundamentales para fomentar la innovación y la digitalización en el sector agrario y para facilitar el acceso a nuevas tecnologías y buenas prácticas. Son clave para promover el intercambio de conocimientos, la adopción de nuevas tecnologías y el desarrollo de buenas prácticas que impulsen la competitividad y sostenibilidad del sector».

«Cajamar Innova y Plataforma Tierra son fundamentales para fomentar la innovación y la digitalización en el sector agrario»

Implementar tecnologías que aporten valor al cliente

Con la vista puesta en el futuro, desde GrodiTech ya están desarrollando nuevos productos como Green Vega, especializado en el análisis del fenotipado, y Vega Atomizador, para la aplicación óptima y autónoma de fitosanitarios.

De nuevo, el objetivo no es solo implementar tecnología avanzada, sino implementar tecnología que realmente aporte valor al cliente, tal y como explica la responsable: «Nos aseguramos de estar a la vanguardia estando constantemente con el cliente y conociendo cuáles son sus necesidades reales. Trabajamos estrechamente con nuestros clientes, recogiendo sus feedbacks y adaptando nuestras soluciones para que sean prácticas y efectivas en su entorno específico».

Como resultado de este esfuerzo, las perspectivas de GrodiTech son muy prometedoras. Planean seguir expandiéndonos a nivel nacional e internacional, seguir innovando en tecnología agrícola y fortalecer sus asociaciones con el sector.

«Nuestro objetivo final es ser líderes en la evolución de la agricultura a una más inteligente y sostenible. Para ello, estamos creando alianzas y lazos empresariales con empresas locales e internacionales del sector agro, sumando fuerzas en diferentes áreas como gestión, robótica e inteligencia artificial, para poder así transferir la tecnología desde la industria al campo», concluye Ana Molina.

Pilar Ponce de León

Deja un comentario