Los deberes de la franquicia para el inicio de curso

Septiembre es sinónimo de comienzos, de expectativas, de metas, de horizontes aún por descubrir o que permanecerán vírgenes a perpetuidad. Conscientes de las implicaciones vitales –y profesionales– que encierra este mes, hemos preguntado a varios protagonistas de la franquicia sobre esas tareas [desafíos] que tiene el mercado por delante en este inicio de curso.

Siempre la máxima puntuación

Para Carlos Barbadillo, director de Proyectos en Barbadillo & Asociados, el reto es continuar apostando por una cercanía con el cliente final, ofrecer soluciones a las nuevas tendencias y preservar la calidad en el sistema. “No se debe olvidar que, para que una marca funcione y sea próspera, se debe planificar y desarrollar el proyecto de con sumo detalle desde el primer minuto”. Hablamos aquí de nuevos desafíos que se suman a los de siempre, en el sentido de “seguir velando por la estandarización y uniformidad del producto/servicio, conservando la calidad como máxima del negocio”.

Eslabones bien engarzados

Vinculado a la calidad que se reivindica en el punto anterior, Pablo Gutiérrez, director general de Operaciones de mundoFranquicia, apunta a profesionalizar las políticas de captación, selección, formación, asistencia, comunicación y control de franquiciados en empresas que inician su desarrollo en cadena, “muchas de las cuales aún poseen un número muy limitado de locales”.

Ampliar el radar

Gutiérrez apuesta por la internacionalización de cadenas ya consolidadas en España como vía para seguir creciendo. “A partir de aquí, pueden contar con herramientas que proporcionan organismos como el ICEX para analizar dichas oportunidades”.

Una herramienta transformadora

“Hay que acercar la franquicia a colectivos como jóvenes emprendedores y mujeres, a través de diversas iniciativas”.

Rigor y disciplina

Otro de los deberes pasa por una revisión de la estructura de costes, política de precios y márgenes comerciales, “que permitan mantener rentabilidad en las compañías”. Y parece que las cadenas ya se han aplicado con determinación a esta tarea, como explica Alberto Salvador, director comercial de T4 Franquicias. “A partir de la pandemia, las enseñas han optimizado al máximo sus procesos operativos con el fin de reducir costes y aumentar rentabilidad”.

Mantener la velocidad de crucero

Estima Salvador que el reto principal en este final de año es “consolidar los buenos resultados [en 2023], tanto en aperturas de nuevos negocios como en la rentabilidad de los mismo”.

De dónde venimos

Para comprender la naturaleza de estos retos, hay que conocer el escenario donde nos hemos movido en estos últimos meses. “Tras un 2022 y un primer semestre de 2023 llenos de incertidumbre, en esta segunda mitad de año se prevé una cierta recuperación”, resume Barbadillo. “La franquicia se ha mantenido como una solución y apuesta más estable al emprender un negocio en tiempos difíciles y, en lo que queda de ejercicio, lo seguirá siendo”. En la misma línea se manifiesta Salvador. “El mercado está gozando de muy buena salud, con un crecimiento claro respecto a los últimos dos años, tanto en número de aperturas como en solicitudes de información por parte de los inversores”.

Este buen momento le ha llevado a recuperar, “en general, los niveles prepandemia”, como señala Gutiérrez. A partir de aquí, la proliferación de nuevos proyectos y apuestas en sectores innovadores, buscando nichos de mercado aun por desarrollar, está siendo una tónica general en estos meses, destaca Barbadillo. “Después del verano, además, suele ser una época muy prolífica para la franquicia, con lo que esperamos que el segundo semestre sea incluso mejor que el primero”.

Claudio Novoa

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