El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y el interés que ha despertado entre empresas, inversores, y la sociedad en general han dejado en segundo plano al resto de tecnologías que en el pasado suscitaron el mismo entusiasmo. Con la vista puesta en los avances de la IA, el comportamiento general del sector ha pasado desapercibido y sin grandes avances.
Sin embargo, los traspiés de los últimos días de algunas empresas dedicadas a la IA han devuelto el foco a la tecnología en general, para dejar entrever la situación en general. El caso más evidente fue el de Nvidia, el fabricante de chips que tiene entre sus clientes a Tesla y Meta.
Las acciones de Nvidia cayeron en los últimos cinco días más de un 15%, hasta el nivel de los 100 dólares. El desplome de sus acciones despertó entre los inversores el temor a un posible pinchazo de la IA.
La bolsa estadounidense no tardó en percibir ese miedo. El viernes pasado, la cotización de compañías como Amazon y Alphabet bajó más de un 3%, mientras que Microsoft y Meta controlaron la caída en el 1%.
Los fabricantes de semiconductores siguieron la misma tendencia que Nvidia, con Advanced Micro Devices y VanEck, proveedoras de ETF, con descensos del 4%, según informa Efe. En la semana, el Nasdaq retrocedió un 6%.
Tras las sorpresas de la semana pasada, los inversores han vuelto a abrir el foco y se han encontrado con un sector menos robusto de lo que esperaban. El responsable de inversión en tecnología de la división de renta variable de BlackRock, Tony Kim, asegura en declaraciones a Financial Times que «fuera de la IA, no está ocurriendo mucho más».
«Muchos subsectores todavía están en recesión. Lo único que ha crecido realmente rápido es la IA,» sostiene.
La percepción de que el sector tecnológico está estancado es generalizada. Las cuentas de resultados de las compañías tampoco ayudan, ni tampoco las de otras empresas que dependen de estas en mayor o menor medida para su actividad.
Aunque los últimos años han sido buenos para la IA, la incertidumbre del contexto internacional, la caída de la demanda y las dudas sobre algunas compañías, como Nvidia, con una investigación abierta por monopolio en Estados Unidos, hacen dudar de que en el futuro próximo siga con el mismo éxito.
El director de porfolio del fondo de ciencia y tecnología de T Rowe Price, Tony Wang, observa una «estabilización» y cree que si la Reserva Federal baja los tipos de interés, también ayudará. Sin embargo, tiene sus dudas sobre el futuro de la IA.
«La idea de que la IA es lo único que funciona ha sido el caso durante los últimos dos años, pero no estoy seguro de que vaya a ser así en los dos siguientes«, reconoce al Financial Times.
Otros, sin embargo, son más optimistas. En una nota publicada el pasado viernes, al cierre de la semana, Baird Private Wealth Management pronosticó un entorno de volatilidad en los próximos meses y ve en «la debilidad» de las acciones tecnológicas «un peso excesivo».