Si quieres conseguir un equilibro óptimo entre trabajo y vida personal, en el centro de España se encuentra la mejor ciudad, según un reciente estudio elaborado por la plataforma CVapp. «España, con su clima único, su cultura diversa y su estilo de vida, tiene la oportunidad de ser líder en fomentar este modelo de convivencia equilibrada», destaca el informe.
La ciudad que lidera el ránking es Toledo, donde se trabaja 151 horas al mes, la vivienda es accesible y el coste de vida, razonable, lo que resulta especialmente idóneo para familias y trabajadores remotos. También destacan sus 282 días de sol al año, que permiten disfrutar de actividades al aire libre y de su casco histórico y su proximidad con Madrid, a tan solo media hora en AVE.
A Toledo la sigue Mérida: la capital extremeña cuenta con uno de los costes de vida más bajos del país, un amplio espectro de actividades culturales y de ocio y una media de 34 horas a la semana de trabajo.
Mérida es la ciudad más barata del estudio, con precios accesibles tanto en alquiler como en vivienda y lidera la clasificación e en actividades per cápita, ofreciendo una vibrante vida social y cultural pese a su pequeño tamaño. También se ponen en valor su fácil movilidad interna y sus conexiones rápidas con Sevilla y Madrid.
En tercera posición se encuentra Sevilla, con oferta cultural y gastronómica incomparable, 150 horas de trabajo al mes y entorno laboral en crecimiento, a las que se suman 3.000 horas de sol anuales. En cuarta posición destaca Alicante —con ubicación estratégica, precios razonables de ocio y vivienda y temperaturas suaves—, y Vitoria-Gasteiz, reconocida como Capital Verde Europea, líder gastronómica e ideal para quienes buscan disfrutar de conexión con la naturaleza.
Si tu máxima es la calidad de vida, Sevilla, Málaga y Barcelona sobresalen como las más destacadas del estudio. Las dos ciudades en las que menos horas se trabaja al mes son Vitoria y Bilbao, mientras que las que tienen un coste de vida más económico son Toledo, Córdoba y Mérida. En cuanto a salarios y número de trabajos disponibles, la líder es Madrid.
El estudio recuerda algunas de las razones por las que la conciliación resulta esencial: el bienestar mental y emocional, el incremento de la productividad —un trabajador descansado y feliz es más creativo, eficiente y comprometido—, mejores relaciones familiares y sociales, la atracción y retención del talento —los trabajadores valoran cada vez más beneficios intangibles, como la flexibilidad horaria o la posibilidad de teletrabajo— y el impulso a la igualdad de género, ya que la falta de conciliación suele afectar más a las mujeres, que asumen más carga familiar.