La memoria es fundamental en el día a día de cualquiera. Especialmente cuando estás estudiando, es cierto, pero también después tiene una importancia absoluta. De hecho, pocas enfermedades son tan trágicas como aquellas que afectan a los recuerdos y los borran de tu cabeza.
Pero lo que está claro es que cada persona tiene más o menos facilidad para utilizar su memoria. Incluso puede decirse que hay diferentes tipos de memorias, más cortoplacistas, menos, o que se concentran de forma específica en una etapa específica de la vida. Por suerte, también hay formas de activarla. Aquí te dejamos 3 sorprendentes técnicas de estudio para recordarlo todo
La capacidad para memorizar
La importancia de la memoria es tal, que muchos estudios actualmente se esfuerzan por comprenderla mejor (un ejercicio que no es sencillo en absoluto). Por no hablar de aquellos que se pasan el día lamentando no tener una capacidad de memorización buena, y se quejan de padecerlo entendiéndolo como una desventaja ante muchas cosas.
No obstante, también hay gente que apunta a lo contrario: dar claves para activar la memoria. Así lo ha hecho un usuario de Youtube llamado Joan López, que generalmente da consejos para estudiar mejor, y que aprender las lecciones que tengas como objetivo te resulte mucho más sencillo sin tener que volverte loco en el intento.
Para él, existen 3 técnicas de estudio para recordarlo todo, o al menos para poder memorizar las cosas con “calidad”. Es decir, haciéndolo para que después lo descubierto permanezca en tu memoria, y no desaparezca de buenas a primeras. Para ello, lo primero pasa por ordenar la información. Pero no de una forma mental, sino física.
Es decir, ayudándote de anotaciones y hasta colores que permitan a tu cabeza asociar lo que aprendes con un espacio concreto. Puede parecer más laborioso que simplemente estudiar aquello que quieras aprender sobre el papel, pero según el experto, a la larga ahorras tiempo y consigues mejores resultados, que es de lo que se trata.
Técnicas de estudio para recordarlo todo
La segunda técnica de estudio para recordarlo todo es parecida a la primera, pero distinta la vez. Consiste básicamente en utilizar imágenes. Partiendo de que la memoria es visual, es más común asociar ideas (recuerdos, en este caso) con imágenes concretas que con palabras. Joan pone un ejemplo: al pensar en el Santiago Bernabéu visualizas el estadio, no la palabra.
Por eso, ayudarte de gráficos, fotos y todo aquello que tenga peso visual es fundamental para conseguir una memorización de calidad y duradera.
Por último, el especialista también pone de manifiesto otra técnica importante: espaciar en el tiempo aquello que estudias o pretendes memorizar. Según él, de poco sirve insistir sobre lo mismo de forma continuada, sino que es mejor estudiar algo, darte un tiempo y volver a repasarlo después. Resulta mucho más útil.
En definitiva, técnicas que vendrán bien a todas aquellas personas que estudian, ya sea porque es tu labor escolar, o bien porque disfrutan aprendiendo de cualquier cosa: historia, literatura, idiomas… Puede que no todo el mundo tenga la misma memoria, pero sí puede usar estas técnicas de igual manera.